(Charla, justo antes de llevar a cabo el Rudra Puja en la noche de Shivratri.)
Sri Sri Ravi Shankar habló sobre la verdadera esencia de Shiva y shivratri.
"Comprendamos ahora un poquito sobre el Shiva tattva. Solo un poco se puede conocer. Es necesario un intelecto satisfecho para que se despierten los sentimientos más sutiles. La comprensión científica y la sabiduría espiritual son necesarios para producir esta satisfacción –contentamiento- que es holística y completa. No hace falta ir a largas peregrinaciones para encontrar la Divinidad. Si no lo encuentras a Dios aquí, donde tú estás, entonces no será posible encontrarlo en ningún otro lugar. Allí donde la mente se disuelve, allí está Shiva. Estate establecido (en el Ser) donde sea que estés. Eso es meditación. Uno de los nombres del Señor Shiva es Virupaksha que significa el que no tiene forma pero que puede verlo todo. Sabemos que hay aire a nuestro alrededor y que podemos sentirlo… ¿pero qué pasaría si el aire comienza a sentirte a ti? El espacio está en todas partes, podemos identificar el espacio. Pero… ¿qué pasaría si también el espacio puede reconocerte y sentir tu presencia? Esto ocurre. Solo que nosotros no lo sabemos. Los científicos lo saben y lo llaman la Teoría de la Relatividad. El que ve y el que es visto, ambos, son afectados durante la observación. La Divinidad está alrededor tuyo y te está viendo. No tiene forma. Es el núcleo de la existencia que no tiene forma y que es la meta. Es el veedor, la vista y el escenario. Esta Divinidad –que no tiene forma- es Shiva. Simplemente, despertar y experimentar este Shiva tattva, es Shivratri.
Generalmente, donde hay celebración, se pierde la conciencia. El descanso profundo en la celebración cuando estamos concientes, es Shivratri. Cuando te enfrentas a algún problema, te pones atento y alerta. Descansamos cuando todo está bien; en Shivratri, nosotros descansamos estando concientes. Se dice que un yogui permanece despierto cuando todos los demás duermen. Para un yogui, cada dia es Shivratri. El Señor Shiva es hermosamente descripto en uno de los versos de Adi Shankaracharya (Sri Sri recita algunas líneas de ese verso).
Adyantahinam – El que no tienen principio ni fin. Sarvada – El es el Bholenath (el que rige con mas inocencia) que está presente en todas partes y en todo momento. Nosotros pensamos que Shiva está en algún otro lado sentado con una serpiente alrededor del cuello. Todo nace de Shiva, y Shiva lo abarca todo en este preciso momento y es en Shiva que la creación se disuelve. Toda forma que ves en la creación es Su forma.
El permea la creación entera. No tiene nacimiento y no tiene final. Es eterno.
El es el cuarto estado de conciencia , el turiya avasta, el estado meditativo que está mas allá de la vigilia, del sueño profundo y del soñar.
Es una conciencia no dual que está presente en todas partes. Es por eso que, para hacer Puja, debes primero disolverte en Shiva. Siendo Shiva, haces el Shiva Puja. Chidananda rup – la conciencia que es pura bienaventuranza.
Tapo yoga gamya – el que puede conocerse a través de tapa y de yoga. El Shiva tattva puede ser experimentado con el conocimiento de los Vedas y se obtiene el estado de Shivoham (yo soy Shiva) y de Shiva keyaloham (solo existe Shiva). Durante Shivratri se experimentan oleadas de dicha y de contentamiento. Sin yoga, Shiva no se puede experimentar. El yoga no significa hacer solo las asanas (posturas físicas). Es la experiencia de Shiva tattva que ocurre durante la meditación, con los pranayamas. Es cuando ese ¡GUAU! te surge desde adentro.
La palabra Shambo, tiene el mismo origen: se menciona cuando uno tiene la realización de cuán Hermosa es la Divinidad, la creación y el Ser. ¡Es un milagro que la misma conciencia esté presente en cada ser de esta creación! No hay otro milagro mas grande que éste. ¿Cómo se convirtió el Uno en tantos? Esta tradición (Shivratri) –el ir de todos al Uno- es única. El yoga y la meditación son necesarios para eso. Sin meditación, la mente no está serena. Para la ceremonia de Shivratri, la meditación y los bhajans son parte de la celebración. Todos participan con sus corazones plenos. Todos tienen que cantar. Shiva es el origen de los orígenes. Es la causa por la cual todo existe: los árboles creciendo, el sol amaneciendo, el viento soplando… La razón de todo lo que acontece es Shiva – desde Quien todo sucede y sin Quien nada puede ocurrir. Panchmukha, Panchtattva- Hay cinco caras de Shiva: Agua, Aire, Tierra, Fuego y Espacio. Comprender estos cinco elementos es tattva gyana (el conocimiento de los cinco elementos). También Shiva es venerado como Ashtamurti (las ocho formas): Mente, Memoria y Ego que también están incluídos. Estas son los aspectos de la forma y de lo sin forma que tiene Shiva. Venerar a Shiva es disolverse en el Shiv tattva y también es desear algo bueno. ¿Qué es lo que hay que desear? Desear -con un corazón libre- el bien universal para que nadie sea infeliz en este mundo. "Sarve janah sukhino bhavantu". Y haz un solo sankalpa en esta ocasión. Esto es algo que te llega una y otra vez como tu aliento, como los latidos de tu corazón. Y cuando entregas ése sankalpa a la Divinidad, definitivamente se manifestará.
También veneramos la naturaleza. La Divinidad lo permea todo en esta Tierra. El Puja no está completo si no honramos los árboles, las montañas, los ríos, la tierra y la gente viviendo en la Tierra. Honrar a todos es Dakshina. "Da" significa dar y Dakshina significa dar algo que nos limpia todas las impurezas. Son ofrendas que hacen desaparecer todos tus pecados. No hay Puja completo sin Dakshina. Cuando actuamos en sociedad con habilidad y estamos libres de las distorsiones de la mente, quedan destruídas todas las tendencias negativas como la ira, las preocupaciones y la tristeza. Diría que entregues todas tus tensiones, preocupaciones y tristezas como un Dakshina. ¿Y cómo ocurre esto? Con Sadhana (prácticas espirituales), con Seva (servicio) y Satsang (celebración en compañia de la Verdad).
¡Navega en el bote del intelecto para que se disuelva en el océano de los sentimientos mas sutiles y se disuelva en la Fé!
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