Estados Unidos de América, Hartford
Entre las 12 ó 13 lunas llenas que tiene un año, la luna llena de vaishakha se dedica al nacimiento y la iluminación, la luna llena de jyeshtha a la madre tierra, y la luna llena de aashadha se dedica a la memoria de los maestros. Esto es Gurú Purnima.
Es el día en que el discípulo se despierta a su plenitud y en su despertar no puede sino estar agradecido. Esta gratitud no es de dwaita (tú y yo), sino de advaita. No es un río que va de un lugar a otro lugar, sino el océano que se mueve dentro de sí mismo. La gratitud en Gurú Purnima simboliza esa plenitud.
La finalidad de la celebración de Gurú Purnima es volver atrás, revisar y ver cuánto hemos progresado en la vida en este último año. Para un buscador, Gurú Purnima es un día de significación, es un día de Año Nuevo. Es el día para revisar el propio progreso en el camino espiritual y renovar la propia determinación y concentración en el objetivo, y para resolver lo que queremos hacer el próximo año. A medida que la luna llena sale y se pone, surgen lágrimas de gratitud que reposan en la vastedad del propio ser.
Nuestro cuerpo tiene millones de células, y cada célula tiene su vida propia. Muchas células nacen cada día y muchas mueren. Por eso, eres una ciudad móvil. Hay muchísimas ciudades en el planeta Tierra y el planeta Tierra gira y se mueve alrededor del Sol. De la misma forma, hay muchísimas células y muchísimos seres vivientes dentro de ti y tú estás en movimiento. Igual que en una colmena, hay muchísimas abejas que vienen y se posan pero existe una sola abeja reina. Si se va la reina, se van todas las demás abejas. De la misma manera, hay un átomo en nuestro cuerpo que es la abeja reina. Si no está, todo lo demás se va. Ubícate allí, en ese átomo ínfimo, el atma, el Ser. Está en todas partes pero a su vez en ninguna. Es la abeja reina y eso es lo que tú eres. Eso es lo Divino, y es el principio del Gurú. Al igual que hay paternidad y maternidad, también hay Guruidad. Todos ustedes tienen que practicar la Guruidad al menos con alguien. De hecho la practican, dan consejos y guían a las personas consciente o inconscientemente, y les dan amor y cuidado. Pero háganlo al 100 por cien, sin esperar nada a cambio. Eso es vivir la Guruidad, vivir el ser. No hay diferencia entre lo Divino, tú y el Principio del Gurú. Todo va a un solo lugar, la abeja reina.
La meditación es relajarse y reposar en ese átomo. Piensa en todas las cosas por las que podrías estar agradecido, y pide lo que quieres. Y bendice a todos. Recibimos, pero sólo recibir no es suficiente, debemos dar y bendecir a aquellos que tienen necesidad.
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