Sábado 5 de marzo de 2014
Roma,
Italia.
Pureza en el corazón, claridad en la mente y sinceridad en la acción. Si
tienes estas tres cosas, ¡entonces ya está! Verás cómo la naturaleza viene a ti
para ayudarte de una manera muy asombrosa; ¡Dios viene en tu ayuda!
Es lindo estar con
todos ustedes. Vuelvo a Italia después de 5 años. Esta noche hablaremos: "Se
necesita un cambio"
Entonces, lo que haremos
ahora es crear una atmósfera cordial. Tomémonos un minuto para saludar a la
persona que está sentada a nuestro lado, detrás nuestro y en frente nuestro, y dígamosle:
"Te pertenezco", o simplemente salúdalos como sea que quieras.
Saben, cuando
queremos hablar de algo muy cercano a nuestro corazón, una atmósfera formal no
es buena. Debes estar en una atmósfera muy informal para hablar de cosas muy
cercanas a tu corazón. Ahora, quiero preguntarte, cuando saludaste a la persona
que estaba a tu lado, ¿lo hiciste como una formalidad, o la saludaste
sinceramente? ¡No tienes que decírselo a la persona que está al lado tuyo!
En nuestro día a
día, decimos: "Gracias", "Perdón", muchas veces. Intercambiamos
todos esos cumplidos, pero muchas veces son sólo de la boca para afuera. No
vienen de nuestra profundidad interior, ¿no es así? Pero, ni siquiera somos conscientes
de eso. Llevar la atención a nuestro propio ser produce el cambio. El cambio
tiene que empezar desde nuestro interior. Algunas veces debemos hacernos esta
pregunta: "¿Qué es vida? ¿Hacia dónde estamos yendo? ¿Qué queremos?"
Esta pregunta concreta genera algo en nuestra conciencia. Despierta algo.
Trasmitimos más a
través de nuestra presencia y menos a través de nuestras palabras. ¿No es esa
tu experiencia? Has notado, que tienes ganas de hablar con algunas personas y a
otras sólo quieres evitarlas. A veces te preguntas: por qué alguien no quiere hablarte.
Es porque transmitimos más a través de nuestras vibraciones. Todo son solo vibraciones
y estas vibraciones afectan nuestros
pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras emociones.
Cómo mantener nuestras
vibraciones positivas en una situación exigente, es de lo que vamos a hablar
hoy. Es fácil sonreír cuando todo está bien pero, mantener la sonrisa cuando
las cosas están derrumbándose, es lo que cuenta. Esto es lo que llamo El arte de Vivir. Cuando te enfrentas
con una situación desafiante, una crisis, es cuando necesitas fortaleza,
entusiasmo, ahí es cuando necesitas energía, ¿no es cierto? Ahí es cuando
tienes que mantenerte entero. Es como un doctor que debe mantenerse sano a
pesar de pasar 15 o 18 horas entre gente enferma. Es algo que te da fortaleza interior,
que te da una visión más amplia, es lo que yo llamo valores humanos o
espirituales.
¿Todavía están todos
aquí? Mientras hablo, tu mente también está funcionando. Tu mente está diciendo:
"Sí, sí, sí, no, no, no". Si
podemos identificar lo que está pasando en el interior de la mente, habremos
dado un gran paso. Entonces, ¿qué le pasa a nuestra mente todo el tiempo?
La mente oscila constantemente entre el pasado y el futuro. Estas enojado por
el pasado o ansioso por el futuro.
Recién estaba
hablando con una periodista. Me preguntó: "¿Qué hacer con nuestra juventud?
Están muy enojados o muy ansiosos. No saben qué hacer en el futuro. ¿Cuál es tu
consejo para ellos?" Yo dije: "Ahí es cuando necesitan alguien que
les de esperanza y fortaleza". Hay suficiente para las necesidades de
todos en este planeta, y hay suficientes valores humanos. Si miras, hay muchas personas
buenas. Son muy pocas aquellas personas con visión equivocada o falta de conciencia.
Pero como las buenas personas no son activas, hay problemas. ¿No es así? Si
todas las personas de buenas intenciones, de buen corazón y de recto se sumergen en la acción, ¡nuestra
sociedad irá mucho mejor! Esto es algo que debemos iniciar. Pureza en el corazón, claridad en la mente,
sinceridad en la acción. Si tienes estas tres cosas, ¡ya está! Te digo, la naturaleza también vendrá en tu ayuda en
formas sorprendentes. Dios vendrá en nuestra ayuda.
La mente oscila todo
el tiempo entre el pasado y el futuro. O está enojada por el pasado o ansisosa por
el futuro. Traer la mente al momento
presente se llama meditación. Si durante una hora hablas negatividades o
piensas de manera negativa, verás que después de esa hora te sientes agotado y
cansado. Muchas veces no nos damos cuenta de esto. Si cambias tu actitud y produces
un cambio en el corazón y en la mente, verás que la vida empieza a cambiar.
Tenemos 7 capas de
nuestra existencia. ¿Cuáles son? 1. Cuerpo: bien poco sabemos acerca de nuestro
cuerpo. El cuerpo necesita la cantidad correcta de ejercicio y de comida. No
debemos solamente atiborrarlo de comida todo el tiempo. Algunas veces necesita limpieza.
En la ciencia del Ayurveda se habla mucho sobre cómo mantener el cuerpo sano y
alineado con la naturaleza.
2. La segunda dimensión es
la respiración. Sin la respiración el cuerpo no tiene valor. La primera cosa
que hacemos después de venir al mundo es inhalar y la última es exhalar. Cuando
viniste a este mundo, tú llorabas y todos reían, todos estaban felices. Cuando
dejes este mundo deberías ir riéndote y todo los demás deberían llorar. Si cuando partas, todos ríen, entonces no
habrás vivido bien. Además no hay diversión en llorar y partir. Viniste llorando,
al menos cuando partiéndote vayas, deberás reír. Todos vamos a partir, eso es
seguro. Entonces, ¿cómo mantener la sonrisa? ¿Cómo encontrar la fortaleza
interior? ¿Cómo cambiar la situación que te rodea? Esta es la pregunta que acecha
a las personas que han despertado. Entonces digo, la segunda dimensión es la
respiración y tiene muchos secretos para ofrecer.
3. La tercera
dimensión es la mente. Nuestro cuerpo es como la mecha de la vela. Si hay una
vela y le ponemos un vaso encima, la llama seguirá encendida solo mientras haya
oxígeno. De manera similar, si te pongo un
vaso, vivirás sólo el tiempo que haya oxígeno. Nuestra mente es muy similar
a la llama. Nuestra conciencia vive de oxígeno. Entonces cuerpo, respiración y
mente. ¿Qué es mente? ¿Me estás mirando? ¿Estás escuchando? Eso a través de lo cual
degustamos, olemos, vemos y oímos, ese aspecto de la energía o conciencia, es
la mente.
4. Luego está el
cuarto aspecto el cual está juzgando, discriminando, diciendo: "Si",
o diciendo: "No". Todo eso es el intelecto.
5. Luego tienes la
memoria. Si te hacen diez cumplidos y un insulto, ¿dime cuál recordarás?
Olvidarás los diez halagos y recodarás el insulto. En diez años de matrimonio,
habrás tenido buenos momentos durante nueve años. Un año habrás tenido un mal
momento y ese es el que sobresale, ¿no es cierto? La memoria siempre gira en torno a las cosas negativas y se aferra a ellas.
Hay que cambiar eso. Los niños no hacen eso. Los niños están llorando, las
lágrimas están aún en sus mejillas y sonríen. Un bebé sonríe 400 veces al día,
un adolescente sonríe 17 veces y un adulto no sonríe todos los días. Mi misión es poner una sonrisa en el rostro
de cada uno.
6. El siguiente
nivel, después de la memoria es el ego. Uno de los problemas más grandes en el
mundo de hoy. Ego significa que creamos una pared entre nosotros y el otro. ¿Vinimos a este mundo con paredes? Los
niños, observa cómo se mezclan con todos. Se sienten cómodos con todo el mundo.
Cuando éramos niños no teníamos paredes, luego empezamos a construirlas entre
nosotros y los demás. Muchos tipos de prejuicios aparecieron. Prejuicios de
género, edad, lenguaje y religión. Sacamos a relucir todos estos prejuicios en la
vida. Debemos dejar los prejuicios, entonces lograremos el verdadero humanismo.
7. El último nivel es el Ser. Hay algo en nosotros que no cambia
para nada. No cambia pero todo lo demás cambia. Nuestro cuerpo cambia, nuestra
mente cambia, nuestras emociones cambian, las personas cambian, pero hay un
punto de referencia, algo profundo dentro de ti que no cambia para nada. Eso es
el Ser. Es el espíritu. Aferrarse a esto
es lo que yo llamo sabiduría.
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