Del blog: The Best of Sri Sri, http://www.bestofsrisri.blogspot.com/
Deccan Herald, 25 de Enero de 2010.
Se pretende que un ministerio sirva a la gente. Si esto se usa como un medio para obtener placer o prestigio, entonces infestará a la sociedad de corrupción, obstaculizando el crecimiento, y promoviendo la degradación moral. Luego, el miedo y la inseguridad se aferrarán de la sociedad, inhibiendo toda humanidad.
Es muy natural que los seres humanos quieran sentirse seguros. Para sobreponerse a este miedo e inseguridad la mayoría de las personas harán cualquier cosa. Consecuentemente hay una lucha por el poder. Paradojicamente, quienes están detrás del poder, carecen de poder. Ellos pueden cumplir muy poco, después de tener el poder. La ironía es que aún después de asumir el poder, ellos siguen temerosos. De hecho, el miedo se incrementa más aún. Si tienes miedo y estás tenso no puedes tener ideas creativas - entonces no podrás hacer mucho, ni para la sociedad ni para ti mismo.
A menudo se escucha a las personas que ocupan puestos de poder amenazar con renunciar si es que no se hace lo que proponen; pero es una falta de responsabilidad sentir orgullo al renunciar. Esto no es un sacrificio; es el acto de renuncia a un deber sagrado asignado por las personas que los votaron.
El ministerio es un lujo, del cual uno no puede enorgullecerse por renunciar. La mayoría de los lideres políticos ignoran el concepto del verdadero servicio. Pocos se aventuran más allá de las fronteras de raza, religión y nacionalidad. Estando así confinados, ellos se hacen daño a si mismos y a los demás. Entonces los políticos, también, necesitan ser educados en la conducción del estado y en su responsabilidad social. Cuando te das cuenta de esto, no necesitas de un puesto de poder para servir a las personas. Podrás hacerlo mejor sin un puesto formal, como hizo Mahatma Gandhi. Los ministros necesitan cultivar su habilidad para protegerse de los que los adulan. De hecho, ellos deberían escuchar "su voz interior" siguiendo su propia dirección divina, para separar lo correcto de lo incorrecto.
Tenemos que sacar de la política el odio y la desconfianza. La verdadera política es la que cuida de todas las personas, sin importar las diferencias de casta, religión, ideología, o lenguaje. Cuando el objetivo del poder político es el servicio, las acciones se traducen en desarrollo. Aún así, a menudo los partidos políticos se unen a causa de sus enemigos comunes en lugar de sus objetivos comunes.
Ellos se unen en base a sus aversiónes y miedos. Los diferentes partidos deberían trabajar juntos para el progreso de la mayoría. La política del odio debería terminar.
Un dueño contrató a dos jardineros y cada uno iba en días alternados. Ambos estaban en desacuerdo en como el jardín debería ser. Uno labraba la tierra y el otro deshacia lo que el otro habia hecho. Esto duró muchos meses. Cada uno de ellos deshacia el trabajo del otro. Así, la tierra permaneció improductiva.
Esto es exactamente lo que los partidos políticos hacen. Mucho tiempo se desperdicia en difamar y deshacer el trabajo de los demás. La India brillará verdaderamente cuando los partidos políticos complementen y se honren los unos a los otros.
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martes, 9 de febrero de 2010
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