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lunes, 1 de abril de 2013

El amor puede hacer que hasta las piedras se derritan

2 de enero de 2013

Berlín, Alemania

P: de muchas historias yo entiendo que tú eres omnipresente y omnisapiente.
Esto me hace sentir a veces con miedo de que tú sepas todos los errores que cometo. ¿Cuál es tu actitud hacia los errores? ¿Te enojas cuando ves que cometo este error una y otra vez?
Sri Sri Ravi Shankar:
para nada.
¿Sabes que los devotos son más poderosos que el Gurú mismo? ¿Sabes esto? Es así. Debes haber escuchado mis “Gurú stories” (cuentos del maestro), pero yo tengo muchas “devotees stories” (cuentos de los devotos). Voy a compartir una contigo. La última semana de noviembre, estaba haciendo una tur por algunos de los lugares remotos del estado de Maharashtra, algunos pueblos y distritos donde no había estado nunca. Había mucha gente que había venido a conocerme.
En un pueblo, le dije a mi secretaria: “3 personas perdieron su celular y son muy pobres. Así que pon 3 celulares nuevos en mi bolso.”
Así que cargué con 3 celulares porque sentí que 3 personas habían perdido sus celulares.
Entonces, cuando fui allí, en el encuentro de voluntarios después del programa, dije: “Sé que algunos de ustedes han perdido sus teléfonos celulares. Los que perdieron sus celulares por favor pónganse de pie”, y solo 3 personas se pusieron de pie.
Había una señora de pie, y le dije: “mira, estuviste llorando delante de mi foto el martes pasado. No sabías qué hacer, cómo enfrentarte a tu familia porque un teléfono celular caro se había perdido, debe haber costado más de 3 meses de ganancias.
Aquí, toma este nuevo.”
Cuando estaba hacienda esto, un joven del grupo vino hacia mí y compartió esta historia. Él estaba en un curso avanzado y su esposa estaba en casa, y él tenía que hablar con ella. Su teléfono no tenía batería y se había olvidado el cargador en casa. Así que puso el celular delante de mi foto y pidió: “Gurudev, que el teléfono se cargue.”
A la mañana siguiente cuando se despertó, el teléfono estaba completamente recargado.
Este joven me mostró el teléfono y dijo: “Mira, hace un año y medio que tiré mi cargador, y ahora solo dejo mi teléfono delante de tu foto y se carga.”
¡Tiró su cargador!
Yo dije: “Acá realmente hay algo. Hasta yo necesito el cargador para mi teléfono, y mi devoto carga su teléfono dejándolo delante de mi foto.”
¡Ves cuán poderosos pueden ser los devotos!
Por qué lo digo, es porque es nuestro sentimiento, nuestra devoción y nuestro amor lo que hace que esto suceda.
Compartiré otra historia con ustedes. Estaba en Sudáfrica, de huésped en casa de alguien. De esto hace unos 10 años. Entonces, justo antes de salir para Johannesburgo, estábamos haciendo nuestro equipaje, y de repente fui al otro cuarto donde están algunos devotos y empecé a buscar por aquí y por allá en esa habitación.
Normalmente nunca voy a la habitación de nadie de esa manera. La gente estaba sorprendida y se preguntaban por qué Gurudev ha venido a nuestra habitación de esta manera. Solo imagínate, yo vengo a tu habitación en el hotel de repente, quedarías sorprendido.
Así que la gente estaba sorprendida: “Por qué ha venido Gurudev y parece tan agitado. ¿Qué está buscando?
Entonces vi un paquete de té y pregunté: “¿de quién es esto?
Dijeron: “No lo sabemos, de alguien.”
Nunca tomo té, pero tomé el paquete de té lo puse en mi valija y la cerré. Luego pude respirar.
Estaba tan inquieto hasta que pude conseguir ese paquete de te. La gente encontró que era algo extraño, cómo podría Gurudev robar un paquete de té, sabiendo que no es nuestro, que es de alguien, no le importó, simplemente lo tomó y se fue.
Así que cuando aterrizamos en Johannesburgo desde Durban, un hombre mayor se encontró conmigo en el aeropuerto y me dijo: “Gurudev, ¿recibiste el paquete de té que te envié? Es un té especial, fui yo mismo a buscarlo y quería dártelo. No podía ir a Durban así que te lo mandé con alguien.”
Así que había sido enviado a través de alguien y lo habían puesto en otra habitación porque saben que no tomo té, así que ni siquiera me lo dijeron. Este es el caso.
Entonces dije: “sí, recibí ese paquete de té.”
Esto significa que cuando tus sentimientos y tus emociones son muy intensos, me convierto en un muñeco. Así que yo debía obtener ese paquete de té.
Así que, ésta es la historia de cómo yo tuve que “robar” un paquete de té, que en realidad no era robar. Me pertenecía pero en ese momento parecía como si yo estuviera robándome algo que no me pertenecía.
Como éste hay miles de incidentes.
Saben, una vez yo estaba en Delhi en un gran salón. Había una enorme multitud en el salón y después del programa la gente estaba en fila en el lobby del hotel.
Las personas que querían acompañarme, dijeron: “Oh hay demasiada gente. Esto va a tardar demasiado y Gurudev tiene que tomar un avión.”
Entonces decidieron engañar a la gente y me llevaron por el sótano directamente al auto y nos fuimos. Saben, había como mil personas que se desilusionaron porque yo no estaba allí y me enfermé.
La gente estaba enojada, alterada, y todo ese día mi cabeza estuvo palpitando y me enfermé. Les pregunté a las personas que me habían llevado directo al auto y directo al aeropuerto: “¿Por qué hicieron eso? Yo no quiero desilusionar a nadie. Yo nunca desilusiono a nadie.”
Digo esto porque cuando tus sentimientos son muy fuertes y cuando tu amor es tan fuerte, puede hacer que hasta las piedras se derritan. ¿Lo entienden?
Así que hay tantos cuentos.
Por eso, como practicante de la meditación, debes ser muy cuidadoso. No debes maldecir a nadie nunca. No digas malas palabras. No debería salir nada malo de tu boca.
Sabe, nunca he dicho ni una sola cosa mala en todos estos 56 años. Ni siquiera he pronunciado una mala palabra. No es merito mío, simplemente no ocurre.
Lo peor que he dicho es “eres estúpido”.
Nunca me han escuchado insultar o decir ningún tipo de malas palabras sobre nadie, en ningún lugar, ni siquiera para mí mismo.
Así que como practicante, debes mantener tu lenguaje libre de todo tipo de malas palabras tanto como posible, porque hay energía en tus palabras. A medida que meditas ganas la habilidad de bendecir y de maldecir. Primero llega la capacidad de maldecir, y luego llega la capacidad de bendecir. Por eso la regla de todo practicante es no pensar mal de nadie, no decir malas palabras a nadie y de tu lado mantenerte positivo.
No estoy diciendo que no debes enojarte nunca. El enojo es parte de la vida. Pero incluso cuando estás enojado, mantén tus labios y tu lengua bajo control.
A veces en la vida uno tiene que enojarse, es necesario, pero no permitas que palabras inmundas salgan de tu boca.
¿Por qué?
Porque vas a estar desperdiciando tanta de tu buena energía cuando digas esas malas palabras.
Solo imagínate que pierdes un mes de tu meditación solo por unas pocas palabras. ¿Es económicamente sabio? Es como gastarse mil dólares para tomarte una coca que vale un dólar.

Así que no subestimes tu poder, tu energía y tu determinación.
Cuando meditas, realmente tienes tanto poder. Por eso en la India antigua, todos los Rishis y maestros no tomaban discípulos, porque sabían que serían tan poderosos, y si no siguen las reglas, puede ser un problema.
Así que, no le daban este conocimiento a cualquiera. Primero los hacían pasar un montón de pruebas, y entonces les daban la meditación y todo lo demás.
Pero yo digo que le demos este conocimiento a todo el mundo. Es esencial. Si no, será una situación como el perro que se muerde la cola. Sólo si eres bueno recibirás el conocimiento.  A menos que recibas conocimiento, nunca serás bueno. Así que tomé el segundo camino
.


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