Miércoles, 24 de noviembre de 2010
(Continuación del discurso de Sri Sri en el Foro Mundial por la
Ética en los Negocios, Bruselas, 19 de noviembre)
Voy a hablar sobre otra dimensión del espacio, que es el espacio interior: el espacio que gobierna tu vida, el espacio desde el cual surgen todos los pensamientos y emociones, del cual tú eres, simplemente, un títere. Pueden haber reglas, pero cuando tus emociones se descontrolan, te transformas en víctima de tus propias emociones. Si tus patrones de pensamiento son prejuiciosos, están atrapados en algún concepto utópico o desagradable entonces te comportas de ese modo.
La dificultad con nosotros los seres humanos, seres humanos normales, es que rara vez nos tomamos el tiempo para observar nuestras propias emociones, observar nuestros propios patrones de pensamiento, respecto de lo que ha sucedido dentro. Actuamos antes de pensar; actuamos aún antes de resolver nuestros sentimientos. Entonces cuando los sentimientos superan tus acciones, tus conceptos y tus prejuicios superan tu acción, de tanto en tanto van a ocurrir delitos en la sociedad, cualesquiera fueran las normas vigentes allí.
Las normas internas son sólo como el vigilante, el guardián, pero las emociones son las dueñas del hogar. Entonces cuando el dueño irrumpe, el guardián sólo deja pasar. Y esto es exactamente lo que sucede. Si le hablas a un delincuente, en cualquier parte, ellos justificarán su actuar o bien se sentirán completamente indefensos, porque sienten que ellos mismos son víctimas. Entonces yo digo a menudo, "En su interior, cada culpable es una víctima llorando por ayuda." Si asistimos a la víctima, el culpable desaparece. Y esto es exactamente lo que necesitamos hacer, ya sea que el delito se cometa en Kosovo y Serbia o Bosnia o Sri Lanka o en cualquier lugar. Es la gente la que hace eso, y "la gente normal", como el honorable orador mencionó sólo unos minutos atrás. Son personas normales, pero lo que hace que personas normales cometan delitos anormales es la falta de educación acerca de sus emociones.
Ni en el hogar ni en el colegio se nos enseña cómo manejar nuestra codicia, nuestro enojo, nuestros celos, nuestra frustración o nuestra ira. Nadie nos enseña cómo manejar esta mente por la cual realizamos todas nuestras acciones. No tenemos que ir al espacio exterior para sentir que esta Tierra es muy pequeña, que todos nos pertenecemos los unos a los otros. Podemos despertarnos aquí cuando prestamos atención a nuestro espacio interior.
Averigua, observa, que lo que sea que soy, todos los demás lo son. Entonces, somos todos uno, somos todos parte de una familia humana, la especie humana. Esta conciencia, este despertar debe ocurrir dentro de cada uno de nosotros, dentro de cada individuo en el planeta y aquí es donde la educación individual llevará a la cultura colectiva. La cultura en la sociedad, toda, es por individuos que la unidad de una cultura esta formada. Entonces, es el individuo el que forma la unidad de una sociedad. Entonces, si los individuos son educados, tenemos una sociedad instruida. No hay nada como una sociedad que puede volverse culta; la educación tiene que ocurrir a través de los individuos. En forma similar, la educación para manejarse a uno mismo, tiene que ocurrir individualmente y eso tiene que dar paso a un fenómeno colectivo llamado sociedad civilizada y culta.
Son supersticiones, dogmas, prejuicios, los que anulan nuestra civilización hoy en día. Ustedes saben lo que ocurrió en la Edad Media, en el período medieval, sea la Inquisición española o la caza de brujas, en el nombre de algunos dogmas, o el sistema de castas en el Este. Resultaron ser desastres, un desastre para la sociedad. La educación hará que la gente venza estas enfermedades. De modo similar, la corrupción que estamos enfrentando en la comunidad de negocios hoy en día -una especie de descenso moral y de algún modo estamos perdidos ... no sabemos qué hacer. Entonces en estas situaciones, una introspección y una comprensión acerca de la naturaleza humana, la naturaleza de la mente, la naturaleza de nuestras emociones, y en un amplio espectro, el propósito de la vida.
Como alguien dijo recientemente, el PBI (Producto Bruto Interno) de un país debería ser ahora medido con el factor FDB (Felicidad Interna Bruta). Deberían ver qué estado es feliz, qué país es más feliz que otro. Tener un gran saldo en una cuenta bancaria y estar deprimido para toda la vida no es prosperidad. Tendrías que tener la mente para poder disfrutar esa prosperidad. Puedes tener suficiente comida y suficientes cosas que comer, pero sufres de diabetes y depresión y de problemas cardíacos. Eso no cuenta para ser una sociedad saludable. Entonces sea economía o política, emprendimiento social o cualquier actividad, todo está centrado alrededor de un hecho: el bienestar de la sociedad, eso es, el Bienestar/Prosperidad de la sociedad. Si el bienestar está en juego ningún otro factor será suficiente para que la sociedad se eleve. Entonces tenemos que considerar eso.
Y la ética forma uno de los ejes del bienestar y los negocios son como sus alas. Sin negocios, el bienestar no puede ocurrir. Entonces, necesitamos considerar esto. Estoy feliz de que todos estemos, con el mismo interés aún proviniendo de distintos campos, reflexionando acerca de algo que podría poner fin a la crisis actual.
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