Cómo te gustaría verte a tí mismo? Feliz y chispeante de entusiasmo o aburrido y difícil de complacer?
Muchas veces te gusta ser complacido, sosegado y hasta convencido con halagos! De manera que pones una cara seria y hasta de enojo y actúas como si fueras difícil de complacer. Si alguien tiene que estar agradando y apaciguando a diez personas todo el tiempo, sería tan cansador! La gente que pone cara larga y pretende que los demás lo convenzan con halagos y lo apacigüen hace que los demás huyan de ellos. Los amantes generalmente hacen esto. Gastan un montón de energía convenciendo con halagos y esto hace que disminuya la dicha y la celebración del momento.
Está bien si tú te muestras molesto una que otra vez, pero hacerlo todo el tiempo te agobia y agobias a las personas a quienes amas.
Si te sientes deprimido, sosiégate y date el gusto. Si necesitas que otros te sosieguen, es un signo de grosería. Esta es la raíz de la ignorancia. Si quieres atención, todo lo que obtienes es tensión.
Conviértete en alguien cuyo entusiasmo nunca muere, sea lo que fuere.
No es posible obtener Amor Divino con una cara quejosa. Las caras quejosas son signos de una mente inconsciente. Si quieres quejarte, quéjate a Dios y a tu Gurú porque ambos tienen sus orejas tapadas! (risas).
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