Ashram de Alemania
29 de junio de 2010
P: A veces pienso que vivo en un mundo rodeado de formalidades e intercambiando palabras superficiales. Pero el tema es que siento que hay más que eso; la vida no puede ser tan sólo ser agradable y vivir de esta manera cordial sino que hay más. Me preocupa que cuando muera, ni siquiera recuerde por donde comenzar de nuevo.
Guruji: Ahora comprendo que hay anhelo, que hay vacío, y que hay un gran deseo de algo más elevado. ¡De acuerdo! Y eso produce ese dolor. Ese dolor por lograr algo muy rápido es en cierta manera bueno, pero lo que es necesario junto con eso es un poco de paciencia.
P: ¿Eres mi Gurú? ¡Sin embargo, dicen que los Gurús encuentran a sus devotos!
Guruji: ¡Eso debes decidirlo tú!
Sí, los Gurús encuentran sus devotos, es lo que se dice usualmente. ¿Sabes cuándo se dijo eso? En los tiempos antiguos, cuando los niños iban al Gurukul, el maestro venía y ponía a prueba la aptitud de todos los niños: este niño es bueno en ingeniería, este niño es bueno para la música, este niño será bueno para esto, para esto, para esto… Entonces los maestros decían, 'Okey, tú ven y tú haz Veda, tú estudia Ayurveda, tú estudia música'; así, el maestro solía seleccionar. Eso era cuando los padres llevaban sus niños al Gurukul y entonces el Gurú seleccionaba qué alumno estudiaría qué cosa.
Una vez que estás aquí en el conocimiento, una vez que estás en el camino, tu corazón te dirá," Éste es el lugar para mí y tengo que llegar aquí"; eso es cuando aceptas a alguien como tu maestro. No es que alguien viene a ti y dice "Soy tu maestro, soy tu Gurú". ¡Si ocurre así, entonces no lo creas! Nadie puede imponerlo; debe surgir de adentro. Tu corazón te dice que es genuino, que es correcto, que es bueno. Por eso, una vez que aceptas a alguien como tu Gurú o maestro entonces esa angustia desaparece en gran medida, ¡y sabes que no estás solo!
P: ¿Qué debo hacer con las dudas que vienen a mi mente?
Guruji: Sabes, la duda es siempre sobre algo positivo, si no la duda no se produce en absoluto. La duda surge porque algo está bien, algo dentro de ti te dice: "sí, esto es bueno". En las etapas iniciales, aparece ese tipo de duda. Continúa avanzando y a partir de tu sentimiento decides, "Oh, este es mi maestro, a quien respeto y amo", ¡eso es todo! ¿Entiendes lo que digo?
P: A veces temo que no me iluminaré. ¿Qué debo hacer?
Guruji: Una vez que estás en el tren, sabes que el tren llegará. Supón que estás sentado en un coche y este coche va a Karlsruhe; no preguntas a cada minuto si estás yendo a Karlsruhe, ¡no! ¡Te relajas! Sabes que el conductor te llevará a Karlsruhe. No te dejarán en algún lugar intermedio. Toda esa fe que sale desde dentro de ti, hay en ti; de lo contrario, ni siquiera vendrías aquí. El solo hecho de que hayas venido aquí indica que hay fe. De lo contrario, tu corazón te bloquearía, pero tu corazón dice, 'no, ve allí'. Eso significa que estás haciendo lo correcto. Por eso, una vez que estás aquí, relájate.
Relájate y siempre verás que tu vida se moverá en la dirección correcta. No sólo aquí, sino también en la vida después de esta, definitivamente, porque en el momento en que morimos, la primera persona que nos encontramos es nuestro Gurú, nuestro maestro, la segunda persona que nos encontramos es nuestra madre y luego la persona que más amamos. Encontramos a esas tres personas y luego encontramos a todos los demás. Entonces estará esa seguridad; estarás bien, estás avanzando, así que no te preocupes.
Arjuna también tenía esta duda en el Bhagvad Gita, "¿qué me sucederá?" Tenía el mismo dolor, "quizás no tenga éxito en estas prácticas espirituales, tal vez no llegue a ninguna parte, qué sucederá con mi vida, no disfrutaré nada aquí ni conseguiré el otro mundo. Me confundiré, volveré a entrar en la misma cuestión en mi mundo; Krishna, ¿qué hago entonces?" Krishna dice "Nahi Kalyana Krit Kaschit Durgatim Taata Gachchati". Mi bien amado, tú nunca sucumbirás, tú nunca serás desdichado, te lo aseguro. Tú nunca te derrumbarás en la vida, tú sólo ascenderás. Cuando hayas hecho buenas cosas en tu vida, cuando estés en este camino, en este conocimiento, sólo progresarás más y más. Sólo ascenderás en la vida aquí y después de aquí. Él dice "svalpa mapyasya dharmasya trayate": un poco de conocimiento, un poco de amor, un poco de dharma, es suficiente para sacarte del miedo. Así que relájate.
Es por eso que se dice que se necesita un maestro en el camino espiritual, se necesita un Gurú, necesitas un sentimiento personal, una conexión de tu lado, no del otro lado. ¿Por qué? Porque de lo contrario tienes angustia, incertidumbre, miedo, pero una vez que tienes ese sentimiento, cuando tienes esa confianza, "okey, mi Gurú está allí, él me guiará, él me llevará por el camino correcto" entonces te relajas. Y aparece esa paz, ese amanecer en tu corazón y en tu mente. Incluso si tambaleas un poco aquí y allá, las dudas pueden venir, pero luego simplemente se desvanecen, sólo vienen por unas pocas horas, a lo sumo por un par de días, y luego desaparecen. Está esa seguridad de que no estás solo.
¡Observa qué pronto las lágrimas se vuelven sonrisa!
P: Guruji, ¿Qué es Bhakti (devoción)?
Guruji: Escucha los comentarios sobre los Bhakti Sutras; ¡he hablado sobre ese tema allí!
P: Por favor, ¿puedes hablar sobre la avidez?
Guruji: Sabes, hay avidez dentro de nosotros que no reconocemos. Una es cuando queremos acumular muchas cosas en la vida y la segunda avidez es la de experiencias: oh, quiero experimentar esto y aquello, tantas experiencias espirituales. Esta avidez está bien en pequeña medida, un poco, pero si se vuelve demasiada, lo que ocurre es que te hace muy inestable, te hace dar vueltas de un lado a otro y no ir lo suficientemente profundo. Un poco de avidez por hacer seva es correcto, pero demasiada avidez por hacer seva, ¡no está bien! ¿Entiendes lo que digo? De la misma manera, un poco de avidez de conocimiento está bien, pero cuando quieres saber más, quieres aprender, quieres rápidamente alcanzar lo más alto, eso te impulsa pero si es demasiado sabes que lo estás arruinando, en el sentido de que estás demasiado apurado, ¿ves lo que digo?
¿Qué ocurrió ayer mientras se cocinaba el arroz? ¿Qué ocurrió cuando estaban demasiado apurados? El arroz no se cocía. Hubo que ponerlo otra vez y, de la misma manera, debemos actuar con dinamismo, rápidamente, ¡pero no demasiado! De a un poco por vez. Tienes que apurarte para llegar a la estación pero una vez que entraste al vagón, ¡basta de apuro! ¡Relájate! Una vez que abordaste el tren, no lo arruines dentro del vagón subiendo y bajando el equipaje, no vas a llegar más rápido; entonces yo diría relájate, relájate, relájate. No te preocupes; ¡llegarás en el momento correcto!
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martes, 14 de septiembre de 2010
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