En el amor, ¡perder es ganar!

Hay fortaleza en la paz. Hay fortaleza en la calma. Hay fortaleza en el amor… pero no se nota. Lo que no puedes ganar con un arma, lo puedes ganar con amor. El poder del amor necesita ser realizado. ¡Es realmente la cosa más poderosa en el mundo!

La Victoria que viene desde el ego, no vale nada. Si ganas por tu ego, no es una victoria real… es una pérdida. Pero si pierdes en el amor, ¡es una victoria! Necesitamos hacer que la gente perciba la gran fortaleza interna que todos tenemos.

En estos tiempos de guerra, donde hay tanta intolerancia en el mundo, es importante comprender que sólo el amor puede traer paz. Es importante realizar internamente el poder del amor.

Donde hay conflictos y tú interactúas con ambos grupos en pugna, ellos se ablandan. Cuando se corta la comunicación, es cuando hay turbulencia; pero cuando tú restableces la comunicación mediante el amor, a través de medios pacíficos y de paciencia, el problema cede. Necesitamos unir al mundo. Y esto sólo se puede lograr a través del estado meditativo, pacífico y calmo, con que todos hemos venido al planeta … ¡con el poder del amor que se nos ha otorgado! Necesitamos recuperar este estado que natural en nosotros. Para ello, precisamos meditar un poquito todos los días. Cuando meditamos, anulamos las vibraciones negativas e irradiamos paz, creando así un medio ambiente más calmo y armonioso.

Verás, es indispensable llevar a cada casa este mensaje de paz y amor porque, si aún, en tan siquiera un solo lugar en el mundo no se haya adoptado esta idea, ¡ello podrá engendrar terrorismo! Hay belleza en la no-violencia, en el comportamiento no agresivo… sin embargo, desafortunadamente, esto no ha sido destacado por los medios ni ha sido enfatizado por la gente que nos rodea. Necesitamos recuperar el orgullo de ser no-violentos, de ser compasivos; orgullo de estar disponibles para ayudar a los demás. Si esto se logra, verás que la vida toda, ¡tomará una nueva dirección!

Cuando haya problemas, no pienses "y yo… ¿qué podría hacer?" No pienses que eres insignificante. Tú también tienes un papel que desempeñar.

Así como un pequeño globulito homeopático -que tiene una potencia del 1 al 100 o del 1 al 1000 haciendo un impacto en un cuerpo de 60-70 kilos-, de la misma manera, cada individuo tiene una influencia en el cosmos sobre este planeta. Podemos irradiar paz, buenos pensamientos y buenas vibraciones que –definitivamente- harán impacto en este universo. De los seis billones de personas en el planeta, hay apenas unos pocos miles que causan los crímenes y el terror…, aunque, ¡todo el mundo queda afectado por ellos! ¿No les parece que aplicando la misma ley, pero al revés, también podría funcionar? Sólo unos cuantos miles de nosotros, siendo realmente pacíficos, amorosos y cuidadosos hacia todo el planeta… ¿acaso no podría devenir en una gran transformación?

Cuando señalas a alguien con el dedo, hay tres dedos señalándote a ti mismo. Por ejemplo, si yo digo: "¡Eres feo!"…, yo soy ¡tres veces más feo! Por el contrario, cuando yo te incluyo en mí mismo, entonces ya no hay un 'tú' ni hay un 'yo'. Es entonces cuando sólo somos 'uno', y ¡esta es la victoria definitiva!

¡La vida es tan corta! Todos viviremos unos 30 ó 40 años más y luego, un día, todo el orbe estará muerto y desaparecido. Sin embargo, lloramos por lo que tenemos y nos alteramos por lo que no tenemos. ¿Vale la pena vivir así? Nos deprimimos y así deprimimos a los demás a nuestro alrededor. Necesitamos despabilarnos… ¡¡¡despertar!!! Entonces, cuando nos despertemos y salgamos de este sueño, tendremos paz en nuestros corazones y podremos irradiar esa paz y ese amor a nuestro alrededor.